lunes, 3 de enero de 2011



Receta agridulce de despedidas sin explicación, lágrimas amargas y zapatos de claqué que quedan en el recuerdo. Aliñada con cierto toque de rabia y cocida a fuego lento con grandes dosis de incredulidad absurda.


Apta para adioses inesperados y medias naranjas podridas.
DominnoEffect

4 comentarios:

  1. No me gusta que me dejen coments en el blog preescritos y en cadena...
    pero me gusta tu canción!

    :-)

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  2. preciosa canción, ya la había escuchado antes pero me gusta este blog una se siente como en casa! Eso si coincido en lo de que no me gustan los comentarios en cadena pero... si que me gusta mantenerme informada de tus recomendaciones ;)

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